Por: Mauricio Liévano Bernal
Presidente de la Comisión Nacional del Servicio Civil
La expedición de la Ley 2418 de 2024 modificó el acceso a la carrera administrativa en Colombia, con el propósito de promover la inclusión laboral de las personas con discapacidad. La Comisión Nacional del Servicio Civil (CNSC), entidad encargada de administrar y vigilar la carrera administrativa, ha dado durante este 2025 un paso relevante en esta materia, con diversas acciones orientadas a facilitar el ingreso de las personas con discapacidad al sector público.
Una de ellas fue la Circular Externa 2025RS150437, documento que imparte directrices para dar cumplimiento a lo dispuesto por la Ley 2418 de 2024, la cual ordena reservar un 7% de las vacantes en los procesos de selección para personas con discapacidad. Esta medida demuestra el compromiso del Estado con una inclusión laboral real y efectiva para esta población.
En el primer semestre del año, el Sistema de Apoyo para la Igualdad, el Mérito y la Oportunidad (SIMO) registró cerca de 19.744 ciudadanos con discapacidad que aspiran a un empleo de carrera administrativa. Sin embargo, el 42% de ellos nunca ha participado en un proceso de selección. Esta cifra no refleja falta de interés, sino barreras estructurales que las entidades aún no logran superar: falta de accesibilidad, escasa información, procesos poco adaptados y una limitada oferta de empleos ajustados a las condiciones y capacidades de esta población.
La CNSC, al reconocer estos retos, asume su responsabilidad institucional y ha mantenido un diálogo directo con personas con discapacidad en diferentes regiones del país, con el fin de realizar ajustes razonables y seguir avanzando en el acceso de estos ciudadanos al empleo público. Sin embargo, la responsabilidad de garantizar la igualdad de oportunidades no recae únicamente en la CNSC, sino en todas las entidades públicas del país.
Cada institución debe asumir el deber de diseñar manuales de funciones incluyentes, adaptar sus plataformas digitales, capacitar a su personal y promover una cultura administrativa que valore la diversidad como un activo, no como una carga.
El mérito no puede entenderse como un privilegio reservado a quienes no enfrentan barreras. Por ello, permitir que las personas con discapacidad se inscriban preferentemente en las vacantes reservadas, siempre que certifiquen su condición, y exonerarlas del pago de derechos de participación, es una forma de garantizar que el acceso al empleo público sea un derecho para todos, bajo criterios de equidad y justicia.
Aun así, la norma será letra muerta si las entidades no actúan con convicción. Las cifras muestran que muchos aspirantes se registran, pero no concursan. La verdadera inclusión se alcanza con procesos que comprendan la diversidad humana y la traduzcan en oportunidades concretas.
La inclusión no se limita a ajustes técnicos o al cumplimiento de la ley. Implica, ante todo, un cambio cultural profundo dentro del Estado. Necesitamos instituciones que no solo acepten la diversidad, sino que la valoren como fuente de innovación y legitimidad. Esto exige transformar creencias, actitudes y prácticas, empezando por reconocer que las personas con discapacidad no son beneficiarias pasivas, sino protagonistas del cambio. Solo así lograremos que la administración pública colombiana sea verdaderamente incluyente.
El mérito debe seguir siendo el principio rector del servicio público, pero debe ser un mérito accesible, equitativo y humano. Hoy la CNSC ha cumplido su papel en el ámbito normativo; ahora corresponde a las entidades demostrar que están a la altura del mandato constitucional de igualdad. A la fecha contamos con tres procesos de selección Dian 2676 y dos Territoriales que ya cuentan con reserva de vacantes para personas con discapacidad y que en las próximas semanas iniciarán su etapa de inscripciones para la ciudadanía.
Invitamos a las personas a informarse y a las entidades a ser parte activa de este camino, porque la inclusión no está en el papel: se construye con responsabilidad, coherencia y voluntad institucional.
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